El explorador Curiosity de la NASA encontró señales de agua y olas en el planeta rojo, más precisamente, en unas rocas onduladas que evidencian la existencia de un antiguo lago en una zona de Marte.
Así lo informó este miércoles la agencia espacial de Estados Unidos: «Esta es la mejor evidencia de agua y olas que hemos visto en toda la misión», dijo Ashwin Vasavada, científico del proyecto Curiosity en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en California.
La misión espacial – que incluye un astromóvil de exploración marciana – lleva realizándose en Marte desde 2012 y, este miércoles sorprendió con un hallazgo sin precedentes en el cráter Gale: la superficie de las rocas tenía patrones ondulados, causados por las olas de un lago poco profundo hace miles de millones de años.
«Esto fue especialmente sorprendente, porque la zona en la que estamos probablemente se formó en un momento en que Marte se estaba volviendo más seco», sostuvo Vasavada en un comunicado.
Cabe destacar que el astromóvil Curiosity también se encuentra explorando laderas de una montaña de 5.000 metros de altura llamada Monte Sharp, donde ha detectado residuos en un valle que fueron arrastrados por deslizamientos de tierra húmeda, de acuerdo a lo indicado por el organismo estadounidense.
«Estos restos de tierra son probablemente la prueba más reciente de la presencia de agua que veremos alguna vez», explicó Vasavada, al mismo tiempo que sostuvo que este otro encuentro les «permitirá estudiar capas más altas en el Monte Sharp» que no pueden alcanzar.
La NASA señaló, en este sentido, que el estudio de este monte abre las puertas al conocimiento de «cómo Marte evolucionó de un planeta que era más parecido a la Tierra en su pasado antiguo, con un clima más cálido y abundante agua, al desierto helado que es hoy en día».